martes, 5 de junio de 2012

Productos


Barbacoas Argentinas

Parrillas Para Barbacoas
Estilo Argentino

Le diseñamos la parrilla ideal
 para adaptarla a su barbacoa.

Le construimos la parrilla adaptando el ancho y profundidad según las medidas de su barbacoa.


Existen en el mercado muchos tipos de barbacoas, también llamadas parrillas o asadores, construidas de modo prefabricado con materiales de baja calidad y poca durabilidad, por eso es importante destacar, que nosotros no utilizamos materiales prefabricados, cada parrilla es diseñada y construida de modo artesanal, con metales de primera calidad y un grosor importante.


 También Prácticas
Parrillas Portátiles
 adaptables par hacer:
 carne a la brasa
verduras
o Calçots a la llama






O transforme su vieja barbacoa con una nueva parrilla y sistema de elevación.


Si usted tiene una barbacoa tradicional, pero le agradaría mejorarla nosotros le diseñamos una parrilla a medida.


Con el clásico sistema de elevación al mejor estilo de los Típicos restaurantes Argentinos.

El sistema de elevación le permite acercar o alejar la parrilla de la brasa de un modo práctico sin riesgos ni esfuerzo.


Construidas con acero inoxidable de alta calidad en 3 mm de grosor.


Ángulos en V de 90 grados para que la grasa de la carne no gotee sobre la brasa.


El canal frontal recoge la grasa sobrante y no gotea sobre el fuego.


El leñero le permite preparar el fuego fuera de la parrilla, para agregarle la brasa en la media en que lo crea necesario.


Construimos parrillas para restaurantes y casas rurales.



Si lo prefiere podemos adaptarle una parrilla inferior para hacer el fuego con un práctico cajón para recoger las cenizas.


Parrillas portátiles con pata, ruedas y manetas para un mejor desplazamiento.



Parrillas portátiles con o sin patas.


Totalmente artesanales y a medida.




Si usted ya tiene una barbacoa de obra nosotros le construimos una parrilla de acero totalmente reforzada y a medida.



Con sistema de elevación y leñero para preparar el fuego aparte.




Parrilla con sistema de elevación al mejor estilo de los restaurantes de Buenos Aires.






Parrilla desmontable en 3 partes, con plancha auxiliar de acero inoxidable.






Parrilla doble, con sistema de elevación individual y leñero central para preparar el fuego.






Parrilla con sistema de elevación y parrilla inferior para las brasas con cajón para las cenizas.



Parrilla sin necesidad de hacer obra de instalación.




Contacte con nosotros:



info@barbacoas-argentina.es



viernes, 25 de mayo de 2012

Asado argentino

Asado argentino:

Como preparar un buen asado argentino.

Uno de los placeres de los fines de semana, suele ser preparar una buena barbacoa a la brasa, es una manera muy agradable  de celebrar una fiesta veraniega en el jardín de su casa.

Si piensa incursionar en el mundo de la carne a la brasa, he aquí algunos consejos que le pueden ser de mucha utilidad.


Cocinar en una barbacoa es una técnica relativamente sencilla, pero existen pequeños trucos que es importante tener en cuenta.

Como hacer un asado al mejor  estilo argentino:

En la parrillada después del vermut con olivas, embutidos y taquitos de queso...
Se sigue con unas empanadas junto a una copita de Jerez.





Luego es el turno del chorizo criollo y la morcilla. 








Antes de que hagan su aparición los distintos cortes de carne.


Para comenzar, se debe mantener la parrilla siempre limpia.


Antes de colocar la carne, es conveniente calentar la parrilla unos 10 minutos.

Cuando esté caliente y antes de comenzar a usarla, se limpia con papel, también se le puede pasar un limón partido al medio (pero nunca con ningún tipo de desengrasante)

Cuando la parrilla ya está bien limpia, se frota con un poco de grasa, ya sea sobrante que le puede quitar de la carne, (no es conveniente quitarle toda la grasa a la carne porque se reseca mucho y pierde el sabor)

o bien se la puede pedir un poco de grasa al carnicero al hacer la compra.

Comienza el fuego:



A un costado de la parrilla enrollar mechas de papel de diario.

¿Que son las mechas de papel de diario?

Las mechas se consiguen retorciendo y enroscando el papel, anudándolos en las puntas para que queden de modo circular, eso permiten una combustión más lenta que si abollona el papel.




 y ramas secas o leña de combustión rápida.

Lo mas recomendable son las maderitas que se pueden  conseguir rompiendo en trocitos pequeños los típicos cajones de fruta.


A continuación debe romper  y cruzar las tablitas de madera encima del papel en forma piramidal. 

Ir agregando poco a poco la madera dura o en su defecto el carbón sin recargar demasiado para no ahogar el fuego.
Encender y esperar a que comience a arder.

Si es necesario deberá avivar el fuego apantallándolo.

Después de media hora comenzará a ver en la base del montón de leños ardiendo que la brasa comienza a tomar un color rojizo intenso y que se recubren de ceniza blanca.


Las brasa a diferencia del fuego vivo, permiten una cocción mas lenta y de ese modo preservar los jugos de la carne sin resecarla.



¿Lena o carbón?

Para obtener una carne con el típico sabor de los asados criollos, los asadores más exquisitos se decidirán por la leña.



Aunque el combustible ampliamente más utilizado sea el carbón vegetal, si se dispone de una buena leña, se puede conseguir una cocción mucho más aromática.

La elección del tipo de madera determina el sabor de la carne.

Las maderas duras son las mejores, las blandas se queman rápidamente y no producen brasas.

Las más aconsejables son el quebracho, el algarrobo o el lapacho, todas ellas maderas duras de alto rendimiento e importante cantidad de brasas. Con esta elección evitará también sufrir con las molestas chispas que despiden otras maderas.

Debe asegurar suficiente fuego para llevar nuestra tarea a buen puerto y sin sobresaltos.

El objetivo principal a lograr con la leña o el carbón, es obtener un calor intenso pero sin que exista llama, lo que se consigue dejando que la madera prenda con llama viva y sin remover, hasta que el fuego se apacigüe y las llamas se hayan apagado. Cuando vea que la brasa está cubierta con una ceniza blanca, entonces es el momento de extenderla y esparcirla bajo la parrilla hasta formar una capa homogénea pero no muy cargada.
Para obtener sabores destacados puede utilizar leña de vid o las finas ramas de la parra.





Algunos asadores más extravagantes le agregan a la brasa cáscaras de naranja, orégano o tomillo. Puede combinar carbón y leña de árboles frutales para perfumar las carnes.

El tiempo que se tarda en obtener una buena brasa será aproximadamente de una hora si utiliza leña y de media hora en el caso del carbón.

Esparcir las brasas por debajo de la parrilla:

En un leñero aparte o a un lado de la parrilla, dejara algunos trozos encendidos que ira alimentando con más leños para reponer las brasas por debajo de la parrilla.

El tiempo estimado en que lleva hacer un asado argentino es de una hora y media a dos dependiendo del grosor de los cortes.

Un truco para saber cuándo es tiempo de poner la carne en la parrilla:

Coloque durante diez segundos la palma de su mano extendida a 10 cm. de distancia de la parrilla, debe sentir calor pero que no le abrase, si consigue soportar el calor por más de 10 segundos, es porque el calor no es lo suficientemente intenso.

¿Es aconsejable utilizar inflamables para encender el fuego?

Siempre es recomendable evitar recurrir al gasoil, kerosén, alcohol o cualquier otro producto inflamable del mercado. Imprimen mal olor a las carnes y alteran notablemente su sabor.

Brasas por excelencia:

Como se dijo anteriormente la mejor brasa es la obtenida por la combustión de maderas duras (algarrobo, quebracho o lapacho), son difíciles de encender, pero vale la pena el esfuerzo.

Comprobar la humedad de la leña:

La leña no debe estar verde, ni húmeda, porqué es imposible encender el fuego y en lugar de asar la carne terminará  ahumándola.

Es muy importante tener en cuenta que el asado argentino no se hace con fuego, sino con el calor de las brasas.

Uno de sus secretos fundamentales es la cocción lenta con un  calor intenso pero no exagerado para que preserve los jugos esenciales de la carne, sin resecar ni quemar las fibras. Para ello, conviene prender el fuego al costado del sitio donde se colocará la parrilla e ir acercando poco a poco la brasa necesaria para mantener constante la intensidad de la temperatura.

La distancia entre la parrilla y la brasa.

En general, es de 15 a 20 centímetros.

Un detalle importante es que la parrilla tenga una leve inclinación para que la grasa líquida proveniente de las carnes se deslice sobre las varillas hacia una canaleta de contención.

Si bien casi todos usan carbón, lo ideal es la brasa de leña.

En la pampa, se ha usado siempre el robusto tronco de quebracho proveniente del Nordeste.

El asado requiere brasa de un tipo de madera cuya calidad es común al sarmiento, el quebracho y el algarrobo, o sea madera dura, resistente al fuego y aromática.

Las maderas que arden con rapidez y son excesivamente olorosas, como el eucaliptus o las coníferas, no son recomendables ya que desvirtúan exageradamente el aroma natural de la carne.

Modo de asar la carne:

Calcule aproximadamente 250 gramos de carne por persona, coloque en la parrilla primero las piezas de carne de mayor grosor, costillas, tiras de asado, pollo etc. Deje que se vayan asando y cuando la carne tome temperatura, agréguele sal a gusto, si lo desea también un poquito de pimienta, al estar la carne caliente la sal se irá disolviendo y penetrando lentamente en la carne.

Una discusión clásica sobre la sal, es si conviene salar al principio o al final.

Los partidarios de la primera opción aducen que el costrón que se forma con el jugo y la sal es irremplazable. Los otros juran que la sal absorbe el jugo y se seca la carne.

Hay una solución salomónica: salar al principio de un lado  y al final del otro.

En el momento de dar  vuelta a las piezas grandes, agregue entonces en la parrilla las piezas más pequeñas o angostas, como chorizos, morcillas, butifarras, etc. De ese modo conseguirá que la cocción acabe toda al mismo tiempo.

Para saber cómo va la cocción, lo habitual es levantar con una pinza o un tenedor el borde de la pieza y cuando las líneas de la parrilla estén quedando marcadas y la carne esté doradita (según el punto que deseen los comensales) es el momento de darles la vuelta. Otro detalle significativo es ir mirando la pieza de carne de costado, cuando la cocción alcanzó a la mitad de la pieza de carne, darles la vuelta definitivamente.

Muy importante:

Hay que darle la vuelta a los alimentos sólo cuando sea necesario. Si se les da la vuelta varias veces, el proceso de cocción se hace más lento, la carne va perdiendo su jugosidad y se reseca.

Datos complementarios:

No coloque cerca de la barbacoa ningún elemento inflamable.

Mantenga la parrilla siempre limpia.

Utilice los accesorios apropiados para cocinar en la barbacoa y siempre de mango largo para evitar posibles quemaduras.

Vigile siempre la carne y la brasa, no se distraiga demasiado conversando con los invitados ni aproveche para hacer otras cosas mientras esté preparando un asado.

No utilice nunca agua para apagar las llamas de las brasas mientras tiene los ingredientes en la parrilla, esta acción provoca un humo que puede darle un sabor desagradable a la carne.
Simplemente suba la parrilla y golpee la pieza de carbón o muévala suavemente hasta que se apague la llama. 

Este tipo de problemas surgen cuando la carne tiene demasiada grasa o el calor es muy intenso.

Y recuerde que el éxito de una buena barbacoa, consiste en darle un buen punto a lo que en ella se cocine. No es cosa de diez minutos, tenga paciencia y espere a que la cocción llegue a su punto justo, no apure la cocción chamuscando la carne con mucha brasa; todo lleva su tiempo, pero el resultado final vale la pena.